viernes, 23 de septiembre de 2016

EL JUEZ ANTI-MAFIA, GIOVANNI FALCONE PUSO EN EVIDENCIA, HACE DOS DÈCADAS, LA DELICTIVIDAD DE MACRI.
SU ASESINATO EVITÒ LA PRISIÒN DEL HOY PRESIDENTE ARGENTINO.
"Un hombre debe hacer aquello que su deber le dicta, cualesquiera que sean las consecuencias personales, cualesquiera que sean los obstáculos, el peligro o la presión. Ésta es la base de toda la moralidad humana", insistìa el Juez italiano anti-corrupciòn, Giovanni Falcone.
De acuerdo a ese pensamiento vivió, siendo consagrado como el Juez que màs hizo en la lucha contra la mafia.
Asì murió en el año 1996, después de un terrible atentado.
En el verano de 1984, el fiscal italiano anti-corrupcion , Giovanni Falcone, logró que “el capo de los dos mundos”, Tommaso Buscetta, hombre clave de Cosa Nostra en el tráfico de drogas entre Sicilia y Estados Unidos, hablara sobre la realidad de la mafia siciliana, conviertièndose en el primer gran arrepentido de la Mafia siciliana. 
Diò nombres, hablò sobre las divisiones entre las familias, reconstruyò crímenes no resueltos. 
Fueron entrevistas de cuarenta y cinco días.
Antes de despedirse, el mafioso le advirte al Falcone: —No creo que el Estado italiano tenga intención de combatir a la Mafia. Le advierto, doctor Falcone, que después de este interrogatorio usted se convertirá en una celebridad. Pero buscarán destruirlo física y profesionalmente. No lo olvide: la cuenta que ha abierto con la Cosa Nostra no se cerrará nunca.
En el año 1996, doce años después de aquella histórica declaración y un sin nùmero de investigaciones y procesamientos, el juez Giovanni Falcone junto a su esposa, la también magistrada Francesca Morvillo, y sus los escoltas Rocco Di Cillo, Antonio Montinaro y Vito Schifani, fueron brutalmente asesinados.
La explosión de 500 kilos de trinitrotolueno (TNT) colocados bajo la carretera y hechos estallar al paso de la comitiva del formidable juez, terminaron con la vida de un valiente ciudadano del mundo, creador del sistema del arrepentido e investigador fuera de fronteras de los lazos de la mafia italiana con otras, de otras partes del mundo.
El primer caso de Falcone surgió en el año 1979, cuando decidió investigar a un constructor. Rosario Spatola, que acababa de ganar un concurso público para la construcción de 422 apartamentos. 
Rosario Spatola movìa gran cantidad de dinero, sin mácula aparente, màs allà de la apertura de un expediente administrativo por “aguar leche” en sus tiempos de distribuidor de ese producto. 
Falcone desarrollò allì su primera investigación a partir del concepto de “Mafia” que nadie manejaba en Italia, descubriendo la gran facilidad del sospechado para hacerse con contratos públicos. 
Ubicando el destino del dinero de Spatola, el juez llegó a Cherry Hill, New Jersey (E;U) lugar donde residìan unos primos de Spatola desde 1964. 
El juez Falcone decfisfrò el árbol genealógico de los Spatola y llegó a la conclusión de que el dinero que llegaba de América, era a cambio de la heroína que partìa desde Sicilia.
La mafia funcionaba de forma globalizada, como empresa multinacional, sin màs fronteras que las que le pudiera imponer la Justicia.
El periodista Bolzoni —entonces redactor de un periódico local— recuerda su primer contacto con Rosario Spatola. “Es un día de invierno de 1980. Como todos los mafiosos, es de apariencia cortés, amable, no levanta nunca la voz. Es enero, tal vez febrero. Está bronceadísimo, gafas ray ban, una pesada cadena de oro al cuello. Y un peluquín en la cabeza. Cabello falso color cobre. Me siento protagonista en una película… Escribo así mi primera crónica a raiz de un 
funeral de la Mafia”. 
Spatola fue finalmente condenado a 13 años de prisión, pero en 1985 huyó a los Estados Unidos de América por su primo, el jefe de la Cosa Nostra estadounidense John Gambino. Permaneció en el extranjero hasta 1989 , cuando fue detenido y extraditado a Italia . Regresó a los EE.UU. después de ser liberado de la prisión en 1992 para el vencimiento de los términos de la custodia , en 1999 fue riestradato en Italia .
Dos años más tarde fue puesto en libertad y regresó una vez más a los Estados Unidos.
“Un cadáver se puede hacer desaparecer en ácido. Pero el dinero deja siempre una huella…”, sostenía Falcone, siguiendo el destino del dinero para ubicar el delito y los delincuentes.
“Fue asì que se empiezaron a hacer las primeras investigaciones patrimoniales, bancarias. Se investigaba el circuito del dinero. Giovanni descubrió que las grandes cantidades de dinero con las que se hacían los edificios en Palermo provenían del tráfico de heroína entre Sicilia y Estados Unidos. La droga llegaba desde los países productores del Triángulo de Oro. Las refinerías estaban en Sicilia y en Francia, sobre todo en Marsella. Y desde aquí, finalmente, partìan hacia Estados Unidos como país de consumo. Aquellas investigaciones culminaron con el famoso maxiproceso”.
Falcone logró sentar en el banquillo a 400 mafiosos, dictando contra ellos condenas que sumaron más de 2.500 años de prisiòn.
Hoy es recordado, en un país de jueces valientes y asesinados, como el vanguardista en la desarticulación de las mafias extra-territoriales.
Incluso fue el juez Falconne quien liderò el famoso juicio manos limpias, que terminò con la condena del primer ministro italiano Betino Craxi, quien huyò a Tunez donde muriò en el año 2000.
En el año 1992, ese juez Falcone estuvo en Argentina investigando la relación de la Mafia italiana con la familia Macri. 
Sabìa el fuez Falcone que los Macri habían hecho fortuna al estilo de las mafias italianas, es decir a través de la obra pública.
Enterado de que los Macri eran dueños de Sevel, que incluìa la firma FIAT y que "la deuda de esa empresa, de 170 millones de pesos, terminó transformándose en bonos del Estado, lo que le permitió a Macri pagar su deuda a un valor que en términos reales equivalió a menos de un 10 por ciento del original" el Juez Falcone viajò a la Argentina.
Al retirarse del país luego de varios meses de investigación, periodo en el que se entrevistò con el Presidente Menem y el Micistro Caballo para informarse sobre la procedencia de dinero salido de Italia rumbo a Argentina y ya de regreso a su país, Falcone declaró que “los Macri estafaban al Estado con los contratos de obras publicas y el blanqueo de deuda privada a deuda publica a través de FIAT”y que “ esa familia es en argentina un Estado paralelo”
Pocos meses después el mayor fiscal antimafia de la historia, fue asesinado y los Macri siguieron su camino sin obstáculos, 
“Los Macr tienen una villa en Cerdeña, a nombre de un amigo que es como el hermano de Macri, donde sucede de todo, allí un día va la mafia italiana, otro día cardelanes, y otro Sofía Loren. Torello y Caputo son quienes llevan adelante los negocios. 
Nicolás Caputo es la mano derecha de Mauricio, quien también ha conseguido los negocios mas importante de obra pública. Torello es el que maneja el negocio del juego y lleva adelante toda esta negociación”
Esas entre otras cosas había ya reconocido el juez Falcone al inicio de una investigación finalmente trunca por el asesinato del Juez.
Sin embargo el inicio de las investigaciones contra los Macri, surgieron en el año 1983 a traves del tambien juez antimafia Carlo Palermo, quien ese mismo año solicitò la captura de los hermanos Macri. Todo empezò con una carta hallada por Palermo, remitida desde Buenos Aires por el representante de Craxi, que contaba que en febrero de 1982 “Macrì ofrreciò al gobierno argentino la total disponibilidad de las empresas italianas para colaborar con el aprovisionamiento para la guerra de las Malvinas, incluyendo helicópteros. A cambio de este apoyo político el gobierno argentino se comprometiò a dar a Macrì la concesión para ampliar y explotar por veinte años la red subterránea, llevándola al doble de su extensión”.
El autor de la carta que el juez Palermo encontró en un allanamiento era Gradenigo. que habia integrado la milicia fascista Guardia Republicana Nacional, en la que se destacó como torturador. Finalmente Carlo Palermo renunciò a su cargo, y fue el juez Falconne quien intentò probar algo que el daba por cierto; LOS MACRI SON LA EXPRESIÓN DE LA MAFIA ITALIANA EN ARGENTINA.

viernes, 1 de abril de 2016

martes, 9 de febrero de 2016

La revolución de las balas de goma




La Argentina de Mauricio Macri
Globos amarillos, música fiestera, el perro Balcarce en el sillón presidencial: con la llegada de Mauricio Macri al gobierno, los grandes medios nacionales e internacionales vaticinaron „la revolución de alegría“ en la Argentina, el fin de la crispación populista y la „vuelta al mundo“ bajo el mando de una centro-derecha posideológica, liberal, democrática. Su gran ídolo, dijo Macri en el reportaje que le hicieron en conjunto Le Monde, The Guardian, La Stampa y El País, es Nelson Mandela. El sarcasmo de esa afirmación parecía ignorar a los periodistas presentes.
Somos académicos especializados desde hace décadas en la historia y cultura de la Argentina. Estamos dolidos. Indignados. Preocupados. Mientras escribimos estas líneas la policía está reprimiendo con balas de goma a chicos pobres. Entraron a una villa miseria en Buenos Aires donde los más desvalidos estaban preparando una de las pocas alegrías que les depara la vida: el ensayo de una murga para carnaval. Les dispararon a mansalva. Sin una razón. Sin un por qué. Para diseminar el terror.
Desde la asunción de Mauricio Macri la Argentina está viviendo un clima que no se conocía desde los años sangrientos de la última dictadura militar. Aprovechando el descanso parlamentario de verano, con la excusa del combate al narcotráfico el presidente ha declarado el estado de emergencia en todo el país, medida que permite la intervención de las Fuerzas Armadas en asuntos de seguridad interior e incluso el derribo de aviones sin advertencia previa. Nadie puede salir sin documentos a la calle. Ni siquiera México ha ido tan lejos en responder a una supuesta amenaza por parte del crimen organizado; Buenos Aires, en cambio, junto con Montevideo, es la capital más segura de América Latina. También por decreto y en abierta contravención de sus facultades constitucionales, Macri nombró a dos amigos como jueces de la Corte Suprema y anuló la ley que restringía la monopolización de medios. El número permitido de canales concentrados en una sola mano hoy día excede incluso las regulaciones establecidas por la dictadura militar. Paralelamente, un sinfin de periodistas críticos o simplemente no alineados con la política gubernamental han sido despedidos no solo de los canales estatales sino también de medios privados bajo amenaza de retirarles publicidad oficial. Simultáneamente a la eliminación de impuestos a los agroexportadores y una devaluación feroz que redistribuye masivamente el ingreso hacia los sectores más ricos, el Estado ha sufrido un oleaje de despidos que ya suman casi 25 mil trabajadores (otro tanto en el sector privado); la gran mayoría de ellos víctimas de una purga ideológica centrada en personas con convicciones diferentes al oficialismo.
Las estructuras estatales de soporte a los derechos humanos han sido especialmente golpeadas, desmantelando secretarías enteras en varios ministerios y agencias, al mismo tiempo que ex-funcionarios sospechados de colaboración en crímenes de lesa humanidad fueron nombrados en cargos gubernamentales. El presidente se ha negado a recibir a las organizaciones de derechos humanos, y a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. El Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, alineado con el gobierno nacional, ha afirmado que el número de desaparecidos de la última dictadura „fue una mentira que se construyó en una mesa para construir subsidios que te daban“.
No sorprende en ese clima de amedrentamiento generalizado la represión policial a protestas gremiales y de desocupados, de mujeres e indígenas, ni la ofensiva de criminalización de cualquier oposición política. La culminación (por ahora) es el encarcelamiento de Milagro Sala, activista indígena y diputada del Parlasur, por haber participado de un acampe pacífico exigiendo una audiencia con el gobernador Gerardo Morales, aliado de Macri, quien ha declarado ilegales las cooperativas indígenas de viviendas y amenaza con retirarles toda financiación pública. Amnesty International, el Parlamento Europeo y Parlasur han levantado protestas a las que la justicia provincial (intervenida por decreto a imagen y semejanza de la justicia nacional) ha respondido con el endurecimiento de las condiciones de detención de Sala y el encarcelamiento de otros militantes.
El gobierno de Mauricio Macri no es de centro ni posideológico; es liberal solo en cuanto a su subordinación al establishment financiero transnacional. La „nueva derecha“ argentina se parece a las de Polonia y Hungría: aniquilación de la libertad de prensa, cooptación del sistema jurídico, persecución de todo aquel que piensa diferente, represión con armas si alguien se anima a reaccionar. Expresidente de un club de fútbol, con aceitadas conexiones al mundo mafioso de las barrabravas, dueño de un imperio de servicios financieros y de medios, amigo de jueces que han conseguido „enfriar“ las múltiples causas judiciales contra su persona por casos de corrupción y espionaje ilegal de, entre otros, familiares de víctimas del atentado a la mutual judía en 1994, Macri no es ningún Mandela. Es una especie de Berlusconi sudamericano: un empresario que ama el rating y desprecia a la democracia.
En menos de dos meses, el gobierno de Macri ha impulsado uno de los mayores retrocesos en materia de derechos humanos en Argentina desde el fin del régimen militar en 1983. No es la revolución de la alegría: es, lisa y llanamente, la revolución de las balas de goma. Balas que apuntan nada menos que al proceso democrático en Argentina y en toda la región.
Frente a los totalitarismos la presión internacional es una de las pocas armas que nos quedan. En nombre de la democracia y los derechos humanos, en nombre de la libertad de prensa y el derecho a la información, en nombre del honesto ejercicio de su profesión, exhortamos a los colegas periodistas, científicos sociales y trabajadores culturales a informar sus audiencias acerca del rumbo antidemocrático y represivo que está tomando la Argentina macrista.
La revolución de las balas de goma no es una revolución. Son balas. Por ahora, de goma. Por ahora.
Brigitte Adriaensen (Universiteit Nijmegen)
Jens Andermann (Universität Zürich)
Ben Bollig (University of Oxford)
Geneviève Fabry (Université Catholique de Louvain)
Liliana Ruth Feierstein (Humboldt Universität zu Berlin)
Anna Forné (Göteborgs Universitet)
John Kraniauskas (Birkbeck College, University of London)
Emilia Perassi (Università degli Studi di Milano)
Kathrin Sartingen (Universität Wien)
Dardo Scavino (Université de Pau et des Pays de l’Adour)
Versión castellana del texto publicado en alemán en ‘Geschichte der Gegenwart’, Zurich, Suiza, el 7 de febrero de 2016; URL:http://geschichtedergegenwart.ch/die-revolution-der-gummig…/
Nuevas versiones en francés, inglés, sueco y holandés se publicarán próximamente.